Designación de candidatos del PAN ¿acierto o error?
Opinión del Lic. Víctor Ramírez Gurubel
Fuente: VICTOR RAMÍREZ GURUBEL

La decisión tomada por los integrantes de la Comisión Permanente y del Consejo Estatal del Partido Acción Nacional en el estado, el pasado miércoles 18 de octubre, en donde “casi” por unanimidad de sus miembros –Alfredo Rodríguez y Pacheco votó en contra- aprobó seleccionar a sus candidatos mediante el método “democrático” de designación, en lugar de fortalecerlo podría ocasionar un “sisma” de mayores dimensiones que el provocado por la renuncia de Margarita Zavala a su militancia de más de 30 años en ese instituto político.

Sostengo lo anterior por varias razones, entre ellas porque por años el PAN ha gritado a los cuatro vientos que ese instituto político es el único verdaderamente democrático, pues elegía a sus candidatos mediante una contienda interna. Al cambiar su estrategia, el PAN les estaría mandando a los ciudadanos yucatecos una señal de que ahora ya es igual a todos los demás partidos. Es decir, dejó de ser un instituto democrático.

No quiero afirmar que así sea, pero es obvio que la percepción ciudadana siempre será importante y, bajo esta coyuntura, esta falta de conciencia democrática que perciben sus mismos militantes, al menos así lo han expresado en las redes sociales, será con toda seguridad, aprovechado por sus contendientes para tratar de socavar la inteligencia ciudadana y, a través de agresivas campañas publicitarias, posicionar dicho mensaje.

La democracia, a menos que me equivoque, no es otra cosa que la participación activa de la sociedad para alcanzar objetivos comunes que permita mejorar nuestro entorno social. Por ello considero, que cuando alguien limita o restringe dicha participación, independientemente de los motivos por los cuales tomo tal determinación, está poniéndole candados a la democracia.

La elección de candidatos mediante el método de designación, apoyado con fórmulas estadísticas que permitan elegir a los mejores hombres y mujeres para competir en la elección externa, no abonan definitivamente, al menos esa es mi humilde opinión, en mejorar la imagen del PAN y, en cambio, sí podría provocar al interior de dicho partido político muchos conflictos, si las formulas estadísticas no coinciden con la percepción social de los competidores, pues éstos podrían presumir una manipulación de los instrumentos de medición.

De acuerdo con la réplica realizada por algunos consejeros del PAN ante el cúmulo de protestas por dicha medida, la decisión se tomó para evitar los conflictos que suelen presentarse al término de las contiendas internas. Con las designaciones se pretende mantener la unidad de sus miembros.

Señalan que con la designación de los mejores hombres y mujeres se están construyendo reglas claras que aseguren una contienda pareja entre quienes pretendan alcanzar una candidatura. Tratando de ser positivo, ésta podría ser una buena alternativa si habláramos de un partido diferente al Partido Acción Nacional, cuya idiosincrasia de sus integrantes es la competencia interna.

Además cabría preguntarnos si los métodos de medición que serán utilizados son en verdad infalibles y no escapan de la tentación de algunos, por manipular sus resultados. Si en el pasado las contiendas internas fueron desacreditadas, que nos asegura que las designaciones no lo serán.

Tal vez si al menos hubieran permitido la participación de sus militantes para que mediante voto directo pudieran escoger el método de selección de sus candidatos, el resultado podría haber sido diferente, democrático. Pero han optado por imponer una decisión en lugar de permitir construir una alternativa consensada.

Los líderes de Acción Nacional podrían estar equivocando sus estrategias y con ello ir dejando escapar una valiosa oportunidad de alcanzar posiciones políticas como la gubernatura o una mayoría en el Congreso estatal, ante la pésima gestión de los gobiernos emanados del PRI.

Limitar la participación de sus militantes e incluso de los ciudadanos para elegir a sus candidatos podría provocar asimismo una aversión de éstos para participar con los candidatos panistas, pues podrían no considerarlos suyos sino fruto del “capricho” de sus dirigentes.

Otro punto que podría abonar a una posible debacle del PAN ante esta polémica decisión, tendría que ver con quienes son “designados”, pues muchos de los consejeros que hoy aprobaron este método de elección tienen un record perfecto de candidaturas consecutivas plurinominales o de mayoría.

Si alguno de ellos son designados “democráticamente” como candidatos, definitivamente aun cuando se trate de un “proceso sano y legal” abonará para que los “mal pensados” consideren que fueron Juez y Parte en su designación.

Desde la infancia mis padres y maestros me enseñaron que a veces el camino corto puede traer consecuencias largas, el camino corto es la imposición de medidas alternas a la democracia.

El PAN desde sus inicios ha apostado en la construcción de un país democrático. Gómez Morín, González Luna, Manuel Clouthier y Carlos Castillo Pereza, por mencionar algunos de sus pilares, murieron defendiendo sus ideales. Muchos militantes panistas crecieron con esta doctrina, que hoy es cambiada con esta imposición.

Hoy la dirigencia y los órganos políticos del PAN toman una decisión que es legal, totalmente legal pues cuentan con las facultades para ello en sus estatutos y que puede, incluso, estar plenamente justificada, pero no es la legalidad o la justificación la que está en juego con esta decisión, sino la percepción ciudadana de que al interior del PAN hay una disminución de su espíritu democrático, una percepción que le le puede costar muy caro para las aspiraciones políticas de sus candidatos.

El tiempo será el único que podrá calificar esta polémica decisión, pero consecuencia será que no podrá ser rectificada, al menos no para cambiar los resultados de la elección de 2018.

 

Víctor Ramírez Gurubel es Lic. en Derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de México y candidato a Maestro en Derecho Procesal Constitucional y de la Convencionalidad por la Universidad Interglobal, campus Mérida. Es especialista en Derecho Legislativo, Electoral, Indígena y Municipal. Posee una experiencia de más 15 años en la práctica profesional en materia familiar, administrativa y penaL