Ayuntamiento de Seyé se niega a reparar calles rotas
Autoridades municipales se niegan a cumplir con sus obligaciones
Fuente: REDACCION

Con la retención de un camión y el cierre parcial de una calle, vecinos de la calle 26 entre 31 y 35 del municipio de Seyé tratan de presionar al Ayuntamiento para que cumpla con su obligación de reparar, al menos el tramo de más de 300 metros de dicha arteria que se encuentra intransitable.
Luego de fracasar en su intento de hablar con la alcaldesa (de extracción panista), los vecinos decidieron retener un camión de gran tonelaje para evitar que se siga destruyendo dicha arteria ya que a pesar de que el síndico municipal les prometió hace varios días que enviaría escombro para tapar los baches, únicamente mando tierra que con las lluvias y el paso de vehículos grandes empeorará la situación.

“Hace algunos días fuimos al palacio a hablar con la presidenta municipal pero mandó al síndico y este dijo que iba a mandar escombro para tapar provisionalmente los baches y que en un mes se comenzaría a repavimentar la calle, pero mandó polvo y con las lluvias y el paso de camiones pesados esto va a ser un lodazal y va a quedar peor”, dijeron los vecinos.
Ante tal situación decidieron retener el camión pero luego de tres horas de espera ningún funcionario municipal llegó al lugar, únicamente se presentó un sujeto acompañado de policías municipales, que no se identificó y que se ostentó como representante de la empresa, de la cual tampoco dijo su nombre, y de manera prepotente pidió que se dejara en libertad el camión.
Dijo que su jefe ya tenía un acuerdo con la alcaldesa para que su empresa junto con el ayuntamiento repavimentaran la calle pero que ya correspondía a la alcaldesa decir cuando y como se iba a hacer.
Los vecinos optaron por dejar ir al camión pero decidieron cerrar parcialmente la calle con enormes piedras que colocaron en el área de ocupa un bache de gran tamaño justo después de un tope para evitar el paso de camiones grandes y permitir el de vehículos pequeños.
Los policías municipales que acompañaron al presunto representante de la empresa dueña del camión, trataron de impedir la labor de la prensa argumentando que se trataba de un asunto privado, uno de los policías que lucía un tatuaje en el cuello fotografiaba y grababa al reportero, al parecer con la intención de intimidarlo.
Los vecinos dijeron que no cesarán en sus exigencias y que si no les hacen caso por la primera edil tomarán otras medidas más serias hasta que se pavimente su calle.