Desde hace casi un mes que ninguno de los 25 diputados locales se presenta a sus oficinas en el Congreso del Estado, se tomaron muy en serio que se encuentran en periodo extraordinario, pues desde el pasado 24 de julio no dan un golpe a favor del pueblo.

En contraste, todos los días decenas de miles de ciudadanos luchan por ganarse la vida, enfrentando los riesgos que trae consigo la pandemia, saliendo a la calle para llevar el pan a su familia.

El 24 de julio fue el último día que algunos integrantes de la actual legislatura se "reunieron" y lo hicieron vía zoom desde la comodidad de sus casas, hasta eso, ellos no se arriesgan.

Que tan injusta es la vida que estos 25 sujetos no arriesgan su salud, no gastan un peso para ayudar a la gente que votó por ellos, y aún así viven como reyes.

Mientras que miles y miles de personas se parten el lomo para subistir, y en algunos casos la gente no tiene trabajo porque pertenecen a giros que por la contingencia no pueden funcionar, como los de la industria del entretenimiento.

Con todo el cinismo del mundo estos sujetos ya están pensando en brincar a otro cargo de elección popular el próximo año, ya sea como diputados federales o reeligiéndose como legisladores locales.

Es obvio que todos los políticos quieran ser diputados pues no hacen nada y reciben muchos privilegios.