Este Domingo de Resurreción resucitarán los políticos que a lo largo de tres años se olvidaron del pueblo, pero ahora como son candidatos le bajarán el Sol, la Luna y las estrellas a los ciudadanos para voten por ellos.
Por ejemplo, la priista Janice Escobedo Salazar casi tres años lleva cobrando como diputada local y ahora es candidata a legisladora federal.
En el tiempo que lleva cobrando en el Congreso del Estado nunca regresó a su distrito, abandonó a la gente de su demarcación.
El año pasado no apoyó a ninguna persona afectada económicamente por la contingencia por el Covid-19 ni por las lluvias que cayeron a lo largo de todo el año.
Con el pretexto de que fue presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, la priista nunca retornó a su demarcación ¨porque tenía cosas más importantes que hacer”.
De hecho, nos informan que no atendió a nadie que la fue a ver a su oficina al Congreso del Estado. “Esta ocupada” fue la respuesta que sus asistentes siempre le daban a las personas que recorrían todo el estado para verla en persona en la sede del Poder Legislativo.
Janice Escobedo se convirtió en una política “inalcanzable”, según ella “muy ocupada”, aunque eso obviamente era un pretexto porque con otra excusa, “la pandemia por el coronavirus” los diputados estuvieron todo el 2020 descansando en sus casas.
El año pasado los 25 legisladores estatales “tenían terror” de enfermarse de Covid-19; “no podían arriesgarse a contagiar a sus familiares” por eso lo mejor era permanecer en casa, claro su sueldo de 100 mil pesos siempre lo cobraron.
Ahora, como estamos en proceso electoral “el miedo a contagiarse” desapareció de la noche a la mañana.