Con el pie izquierdo comienza el PRI Yucatán las campañas estatales, pues los diferentes liderazgos están más peleados que nunca.
El dirigente estatal, Pancho Torres Rivas, lejos de resolver las diferencias entre los “ismos” del tricolor solo le arroja más leña al fuego para que el incendio sea incontrolable.
El PRI hasta ahora no ha demostrado haber aprendido la lección que le dejó la derrota del 2018; en lugar de ponerse de acuerdo para alcanzar triunfos nada más incrementan sus pleitos.
Recordemos que las campañas de este año son solo de dos meses, y en ese tiempo los priistas tienen que cerrar las cicatrices que dejó la debacle de hace tres años, y sumar simpatías que se traduzcan en votos, reto que se antoja imposible.
Dice el dicho “lo que mal empieza, mal acaba” y los priistas yucatecos están iniciando las campañas locales muy mal.