Bastante problemas ha tenido en su campaña la priista Alejandra Rivas Escalante, candidata a diputada por el distrito VII, pues la gente le recuerda que el actual legislador de esa demarcación, Felipe Cervera Hernández, nunca regresó.

Alejandra Rivas está pagando los platos rotos por el pésimo trabajo político de Cervera Hernández, que en tres años jamás retornó al séptimo distrito, ni siquiera el año pasado que se inundaron muchas veces por las fuertes lluvias.

La joven priista, que ni siquiera vive en esa demarcación, tiene que dar la cara por su correligionario, que también ha hecho un mal trabajo como presidente del Congreso del Estado.

La gente del séptimo distrito ya está harta de votar por el PRI para diputado local, pues toda la vida han llevado a sus candidatos al Congreso, pero luego se olvidan de la gente.

Como se sabe, el distrito VII ha sido históricamente bastión del PRI, pues el tricolor ha ganado siempre esa demarcación, pero las actuales encuestas muestran que los vecinos ya no seguirán votando por ese instituto político.

Muchas veces hemos expuesto que el diputado Felipe Cervera Hernández jamás regresó a su distrito; el año pasado, considerado el peor año de la historia, ni por accidente se asomó para ver qué necesita la gente.

De hecho, con el pretexto de la pandemia los 25 diputados locales se escondieron en sus casas porque tenían miedo a contagiarse.