Todavía es muy común que hombres que emigran de sus comunidades en búsqueda de trabajo se infecten de VIH y por consecuencia contagien a sus esposas cuando vuelven a su tierra natal, explicó la Dra. María del Fátima Flores Palacios.

La entrevistada explicó que estos varones, aunque no se asumen como homosexuales, sí sostienen relaciones sexuales con otros hombres, se infectan de VIH y cuando regresan a sus municipios contagian a las mujeres, quienes viven una fuerte vulnerabilidad.

Flores Palacios manifestó que cuando las mujeres piden a sus maridos que usen condón luego de retornar a sus localidades los hombres intentan manipular a las féminas, insinuando que ellas han sido las infieles y por eso necesitan utilizar preservativos.

“Las mujeres tienen un nivel escaso de información, el tema del uso del condón sigue siendo un problema en las relaciones de pareja, ya que entran valores en término de una moral”.

“Desafortunadamente en gran parte de la sociedad las mujeres no tienen derecho a exigir, están en una situación de desventaja, sufren internamente, el placer no existe y cuando se dan cuenta que están infectadas sufren depresiones muy fuertes”, explicó.

La catedrática afirmó que hay personas seropositivas que pueden llegar a los 75 años, pero en algunos casos la calidad de vida puede ser impactada no por las condiciones biológicas sino por las emociones en las que viven.

La experta señaló que pesa más lo emocional que lo biológico; indicó que el ámbito sicológico ha sido muy descuidado, poco atendido, pero es fundamental, "una persona con cuidados físicos y biológicos dentro de la medicina si no está en condiciones emocionales para soportar el tratamiento es muy probable que fracase".

“Hay que atender el estado emocional, una pandemia como el VIH genera mucha ansiedad, incertidumbre, indefensión, estados de depresión, codependencias que llevan a condiciones de alta vulnerabilidad en la que los hijos también sufren”, detalló.

Flores Palacios es doctora en sicología por la Universidad de Madrid, ganó el Premio Sor Juana Inés en el 2014; es fundadora del primer Centro de Estudios de la Mujer por la UNAM.

Actualmente es catedrática en el Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales de la Unam en Mérida.