Cada mes de junio cientos de oportunistas políticos muestran su supuesto apoyo a la comunidad LGBT, pero el resto del año ni por error se acuerdan de ese colectivo.
Un claro ejemplo es el del diputado federal panista Rommel Pacheco Marrufo, quien en los últimos dos años ha exhibido un supuesto respaldo a la comunidad gay, pero en un año que lleva cobrando como legislador jamás ha presentado una iniciativa que ayude a este colectivo.
Sin duda Rommel es el mejor ejemplo de oportunismo político, pues en su partido (Acción Nacional) no ha movido un dedo para que exista más apertura, tampoco ha generado iniciativas para reducir la homofobia en México.
Y tan hipócrita es que cuando su compañero de bancada Gabriel Quadri ofendió a todas las mujeres transexuales, Rommel se quedó mudo. Si tanto quiere a la diversidad sexual ¿por qué no defendió a las chicas trans de los ataques de odio de su compañero?
Los políticos superficiales y sin vocación ni madera política como Rommel Pacheco consideran que poner un arcoiris en sus redes sociales significa apoyar a la comunidad lésbico, gay, bisexual, transgénero, travesti y transexual.
Pareciera que con poner un arcoiris en redes sociales en el mes de junio se acaba la discriminación y asesinatos que sufre este colectivo todo el año, principalmente las mujeres trans.
Lo mismo podemos decir de otra diputada federal del PAN, Kathia Bolio Pinelo, quien lleva varios años usando la bandera política de la comunidad gay, pero jamás ha hecho algo por esta población.
Siete años lleva Kathia Bolio cobrando como diputada plurinominal (nunca ha ganado en las urnas), y no se le recuerda ninguna iniciativa de impacto ni para el colectivo LGBT ni para el resto de los mexicanos.