En una rueda de prensa en Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, destacó la seguridad de la Ciudad de México, afirmando que es una de las urbes más seguras del mundo. Esto surge tras la reciente clasificación de la revista Time que posicionó a la capital mexicana como la ciudad con la mayor diversidad cultural y mejor oferta.

Aunque el presidente alabó la belleza y la cultura de la ciudad, su declaración sobre la seguridad contrasta con la percepción de algunos sectores y los datos reales. Según López Obrador, la CDMX, con cerca de 10 millones de habitantes, tiene un promedio de solo dos homicidios diarios, lo que, según él, la convierte en una ciudad segura.

Sin embargo, estos datos difieren de las preocupaciones expresadas por diversos sectores y expertos en seguridad, quienes señalan que los índices delictivos no reflejan una realidad tan optimista. La realidad contrasta con la afirmación del presidente, ya que la seguridad es un tema que continúa siendo motivo de preocupación para muchos habitantes de la capital.

El presidente también destacó el crecimiento de la población extranjera en la ciudad, especialmente estadounidenses, canadienses y europeos. Según él, esto es un indicativo de la calidad de vida y seguridad que ofrece la metrópoli.

Además, el mandatario hizo un llamado a los dueños de restaurantes en las colonias Roma y Condesa, donde se concentra gran parte de la población extranjera, para que mantengan precios accesibles, argumentando que la comida en la Ciudad de México es de los mejores y que la variedad culinaria es incomparable en otras ciudades del mundo.

En conclusión, la percepción de seguridad en la Ciudad de México, según López Obrador, es positiva, respaldada por reconocimientos internacionales y la llegada de inmigrantes extranjeros. Sin embargo, la realidad de los índices delictivos y las preocupaciones locales sugieren que la seguridad sigue siendo un desafío que requiere atención y acciones concretas.