En un hito histórico, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), encabezó la inauguración del Ferrocarril Interoceánico de México, un proyecto monumental que busca unir los océanos Atlántico y Pacífico a través de una conexión ferroviaria. La ceremonia tuvo lugar en la estación histórica de Salina Cruz, Oaxaca, donde AMLO estuvo acompañado por figuras destacadas como Carlos Slim y gobernadores de diferentes estados.

El gobierno desplegó tres mil elementos de la Secretaría de Marina para garantizar la seguridad en el Corredor Interoceánico, que abarca el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec y 12 Polos de Desarrollo para el Bienestar. A pesar de que solo la Primera Etapa, la Línea Z, está completamente concluida, con 227 kilómetros de vía desde Medias Aguas, Veracruz, hasta Salina Cruz, Oaxaca, el tren de pasajeros comenzó sus operaciones el mismo día de la inauguración.

El director general del Corredor Interoceánico, Raymundo Morales Ángeles, detalló que el proyecto incluye la rehabilitación de mil 197 kilómetros de vías férreas en tres líneas, la modernización de puertos como Salina Cruz y Coatzacoalcos, y el impulso de 12 polos de desarrollo en Veracruz, Oaxaca y Chiapas.

A pesar de los avances, algunas estaciones navales, como Ixtepec, Matías Romero y Medias Aguas, aún están por concluir. José Rafael Ojeda Durán, titular de la Semar, afirmó que han desplegado destacamentos en casi todas las estaciones para garantizar la seguridad en la zona.

Mientras se celebraba la inauguración, diversas protestas se llevaron a cabo en los alrededores. Trabajadores de Pemex, consejeros de la Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca y familias desalojadas expresaron sus demandas, destacando la complejidad social del proyecto.

En su conferencia matutina, AMLO destacó la importancia de que la gestión de los puertos y polos quede en manos de inversionistas mexicanos, subrayando la ambición del proyecto en el contexto global. Admitió el interés de países del Asia-Pacífico debido a la saturación del Canal de Panamá y señaló excepciones para inversiones, como la de una empresa danesa comprometida con 10 mil millones de dólares para producir hidrógeno verde.

La inauguración del Ferrocarril Interoceánico simboliza para el gobernador Salomón Jara Cruz el regreso de los trenes de pasajeros después de su privatización en el periodo neoliberal. Destacó la reivindicación histórica para los pueblos y comunidades, devolviendo un derecho arrebatado en el pasado.

AMLO firmó convenios con empresas responsables de proyectos y polos de desarrollo, consolidando el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.

El Tren Interoceánico es un competidor potencial del Canal de Panamá, especialmente ante las interrupciones de este último debido a una sequía histórica. El presidente busca transformar la región mediante parques industriales estratégicos, con Coatzacoalcos y Salina Cruz como puntos clave. Sin embargo, analistas expresan escepticismo sobre la capacidad del tren para rivalizar con el canal, señalando desafíos logísticos y financieros.

A pesar de las dudas, el gobierno mexicano prevé la finalización de otras líneas conectadas al tren principal para el próximo año, incluyendo una conexión con el Tren Maya. La visión de AMLO trasciende el tren en sí, buscando posicionar al Corredor Interoceánico como una plataforma logística para atraer inversiones y generar empleos en la región menos desarrollada del sur de México.