El 2 de febrero de 2024, Mérida, la joya yucateca, se engalanó con un festín de colores y emociones para conmemorar el Día de la Candelaria, una festividad que entrelaza la devoción religiosa con las arraigadas costumbres populares. Desde las primeras luces del día, los creyentes se congregaron en los templos para rendir homenaje a la Virgen de la Candelaria, venerada patrona de la ciudad, participando en misas especialmente dedicadas en su honor.
En el epicentro histórico de la urbe, la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria fue el escenario principal de la celebración. Una multitud se congregó para adorar la imagen de la Virgen, embellecida con un manto de azul celestial y engalanada con exquisitas flores. El arzobispo de Yucatán, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, destacó durante la ceremonia la trascendencia de la Candelaria como símbolo de luz y esperanza para los fieles.
Una vez concluida la ceremonia religiosa, una procesión recorrió las calles circundantes a la iglesia. La figura de la Virgen de la Candelaria, sostenida por los devotos, transitó el Paseo de Montejo y otras vías del centro histórico, impregnando el ambiente con fervor religioso y gozo.
Como parte de la tradición arraigada, las familias yucatecas se reunieron para disfrutar de un festín culinario basado en tamales, el manjar distintivo de la Candelaria. En los hogares, se prepararon tamales con variados sabores como cochinita pibil, pollo, queso e incluso chocolate.
En las calles, se instalaron puestos de venta de tamales, ofreciendo a los habitantes de Mérida una amplia gama de sabores y estilos. Los tamales "al vapor", confeccionados con masa de maíz y manteca de cerdo, se destacaron como los preferidos.
Más allá de su connotación religiosa, el Día de la Candelaria se erige como un destacado evento cultural y económico para Mérida. La celebración atrae a visitantes provenientes de todo el estado y del país, quienes se deleitan con las tradiciones locales, la gastronomía y la hospitalidad característica de los yucatecos.
En el marco de la festividad, diversas organizaciones sociales y culturales aprovecharon la ocasión para llevar a cabo eventos y actividades relacionadas con la preservación de las tradiciones yucatecas. Talleres de elaboración de tamales, presentaciones de música y danza regional, y exposiciones de arte popular formaron parte de la enriquecedora programación.
El Día de la Candelaria en Mérida se revela como una vivencia única que fusiona la fe religiosa, las tradiciones populares y la efervescencia festiva. Es un día para exaltar la identidad yucateca y disfrutar de la cordialidad y hospitalidad de su gente.