Jessica Saidén Quiroz ha militado en cinco partidos políticos: el PRI, PAN, PVEM, PT y actualmente en Morena, donde es candidata a diputada federal.

Inició su carrera política en el Partido Revolucionario Institucional, en el triste periodo de Ivonne Ortega Pacheco, aprovechando la amistad de la entonces mandataria con Luis Felipe Saidén Ojeda, padre de Jessica.

Gracias a Ivonne Ortega, Jessica cobró como directora de COESPO; también fue subdirectora de Desarrollo Social en el Ayuntamiento de Mérida en el lamentable mini gobierno de Angélica Araujo Lara. De hecho hasta el día de hoy sostiene una estrecha amistad con ambas.

En el 2012 fue impuesta en la planilla de candidatos a regidores de mayoría de Mérida cuando Nerio Torres Arcila soñaba con ser alcalde. Debido a que Nerio perdió tampoco Jessica entró al Cabildo de Mérida.

Como el PRI recuperó la Presidencia de México en el 2012, Jessica recibió como premio de consolación la delegación del CONAFE en Yucatán.

En 2015 se impuso para ser candidata del PRI a la alcaldía de Progreso y perdió; desde ese año el tricolor no ha vuelto a gobernar el puerto más importante de Yucatán.

En el 2018 el Partido Verde Ecologista de México la designó candidata a diputada federal plurinominal, y ni eso pudo ganar.

Como el PRI perdió el poder en todo México (incluido Yucatán), Saidén Quiroz se convirtió “por arte de magia” en militante panista. Por ello en el primer año del gobierno panista se inventó un puesto en el organigrama para que Jessica pueda cobrar: coordinadora de la costa.

Durante un año padre e hija (Luis Felipe Saidén y Jessica) cobraban en el gobierno del estado. Jessica se fue del PAN pero su padre permanece hasta el día de hoy como secretario de Seguridad Pública.

Entre en el 2019 y 2020 Saidén Quiroz militó en el Partido del Trabajo, pero en el 2021 se convirtió en militante de Morena, y nuevamente se impuso para ser presidenta municipal de Progreso, y ¡volvió a perder!

Con ella como abanderada, Progreso fue el único municipio en Yucatán en donde Morena quedó en tercer lugar en las votaciones, muy debajo del PAN y del PRI.

Como en Progreso ya compitió dos veces (primero por el PRI y luego por Morena) y nunca ganó ahora pide los votos en Kanasín.