Elefante mata a turista española en Tailandia mientras lo bañaban
Conmoción por la estudiante española víctima de un elefante
Fuente: REDACCION

El destino turístico de Tailandia fue escenario de una tragedia este viernes cuando una turista española, Blanca Ojanguren García, perdió la vida tras ser atacada por un elefante en la isla de Ko Yao Yai, en el mar de Andamán. La joven, de 22 años, se encontraba en un centro de cuidado de paquidermos, conocido como Koh Yao Elephant Care, donde participaba en una actividad popular: el baño de elefantes, cuando el animal le propinó un golpe letal con su trompa, al pasar por delante de él.

Ojanguren, quien residía temporalmente en Taiwán para un intercambio universitario, estaba disfrutando de sus últimos días de vacaciones junto a su novio, un soldado español. La noticia ha conmocionado profundamente a su círculo cercano, especialmente a los compañeros que compartían su experiencia académica en Asia. Desolados, sus amigos han recordado a Blanca como una "chica excepcional". La familia de la joven ya se encuentra en Tailandia para acelerar los trámites de repatriación, mientras el Consulado español en Bangkok ofrece asistencia consular a los afectados.

Este trágico suceso resalta la creciente preocupación sobre los peligros asociados con las interacciones turísticas en lugares donde los elefantes son utilizados para el entretenimiento. A pesar de la popularidad de actividades como el baño de elefantes, estos animales, especialmente aquellos en cautiverio, a menudo no se encuentran en condiciones de bienestar óptimas, lo que puede desencadenar comportamientos impredecibles.

Aunque las víctimas mortales por ataques de elefantes no son frecuentes, Tailandia ha registrado en los últimos años un alarmante aumento en los incidentes de este tipo. En 2024, se registraron 39 muertes por ataques de elefantes salvajes, elevando a 240 el número de víctimas mortales en los últimos 12 años. La mayoría de estos ataques ocurren cuando los elefantes, desplazados por la pérdida de su hábitat, entran en contacto con áreas habitadas.