Dice el dicho, “juntos pero no revueltos”, aplica a la perfección para las precampañas de los panistas Mauricio Vila Dosal y Renán Barrera Concha, quienes aspiran a ser gobernador y alcalde de Mérida, respectivamente.

Aunque han aparecido en un par de ocasiones en la foto juntos, la realidad es que cada uno trabaja con mucho celo en su propio proyecto y no existe ninguna coordinación entre ellos.

La rivalidad ha existido desde hace varios meses, pero en el último par de semanas se incrementó luego que Mauricio Vila viajará a la Ciudad de México para visitar el Comité Ejecutivo Nacional del PAN y señalar que a Renán Barrera el PRI le tiene preparada una sorpresa muy grande cuando inicien las campañas electorales en mes y medio.

Y es que el tema del alcoholímetro no es nada en comparación con la estrategia que el Revolucionario Institucional tiene preparada en contra del precandidato a la alcaldía de Mérida, lo que preocupa a Vila Dosal, quien considera que la guerra sucia del PRI podría en el peor de los casos afectar las demás campañas.

Al enterarse de esta situación, Renán terminó con la escasa relación que tenía con Vila, y ahora solo posan juntos para la foto, pero la realidad es que no sostienen ninguna relación.