Verónica Camino Farjat (Morena) y Jorge Carlos Ramírez Marín (PVEM) presumen ser vicepresidentes del Senado de la República, pero la verdad es que esos cargos jamás han servido para ayudar a los yucatecos.
Estos dos ex priistas varias ocasiones han sido vicepresidentes en la Cámara Alta pero esas posiciones políticas solo sirven para su ego, ya que a los habitantes de Yucatán no les trae ningún beneficio.
Ahora nuevamente ocuparán esos puestos, teniendo esta vez como presidenta de la mesa directiva de la Cámara Alta a la morenista Laura Itzel Castillo Juárez.
Esos puestos no se traducen en nada bueno para el pueblo de Yucatán, únicamente les sirve a ellos para presumir en sus redes sociales.
Ambos llevan muchos años viviendo del erario, en gran medida gracias al PRI que fue donde hicieron su carrera política, y nunca han destacado por presentar iniciativas que ayuden a la población.
Solo levantan su dedo cuando les dan línea; nunca hemos escuchado que defiendan a los mexicanos.
Además, después de que tomaron protesta hace un año en el Congreso de la Unión los ciudadanos nunca los volvieron a ver.
Estas mismas críticas las hacemos extensivas a los plurinominales Rolando Zapata Bello y Mauricio Vila Dosal, incluso este último ya tiró el puesto y se fue a Estados Unidos.