Luego de muchos años de espera, el Congreso del Estado decidió legislar sobre el tema del matrimonio igualitario, pero la votación de la mayoría de los diputados fue en contra, de manera de tal que no se aprobó el matrimonio entre personas del mismo género en la entidad.

Previo a la aprobación, afuera del recinto, grupos que estaban tanto a favor como en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo externaban su opinión.

Las personas que estaban en contra se pusieron a rezar afuera del recinto, mientras que los que estaban a favor sostenían carteles y defendían sus posturas; nunca hubo un intercambio de ofensas ni insultos entre estos dos sectores.

Una vez iniciada la controvetida sesión, los legisladores usaron la máxima tribuna del estado para compartir su opinión al respecto.

A la hora de votar el dictamen la diputada de Movimiento Ciudadano Silvia López Escoffie solicitó que no se haga en secreto, porque los yucatecos merecen saber el sentido del voto de los legisladores, sin embargo, la diputada panista Rosa Adriana Díaz Lizama enseguida puso el grito en el cielo y exigió que la votación sea a escondidas, para que nadie conozca su decisión.

Al final de cuentas, la votación fue a escondidas de la población, para que los diputados puedan negar por quien votaron.

Como ya señalamos, la mayoría de los diputados votó en contra del dictamen, por lo que siguen sin permitirse los enlaces civiles entre personas del mismo sexo en Yucatán.