Inaudito, mientras decenas de miles de ciudadanos no tienen trabajo, y por lo mismo no tienen ni para comer, ayer salieron tres meses de vacaciones los 25 diputados locales de Yucatán.
Como a ellos no les gusta decir vacaciones, prefieren llamar “receso” a ese periodo de echar la hueva, tiempo en el cobran pero no trabajan, que inicia hoy 01 de junio y concluye el 31 de agosto.
O sea, todo junio, julio y agosto estarán descansando los dizque representantes populares, quienes buscan cualquier pretexto para echar la hueva. De hecho, en el recién finalizado periodo ordinario prácticamente no trabajaron “por culpa del coronavirus”.
Lógicamente su sueldo está garantizado: 100 mil pesos al mes; a eso se suman sus vales de despensa, de gasolina y bonos. Quiere decir que en esos tres meses que no laborarán está aseguradísimos sus ¡300 mil pesos por no dar un golpe! Por eso todos se matan por ser diputados.
Vale la pena descatar que la actual legislatura se ha caracterizado por ser la más floja de la historia, pues se la pasan poniendo mil pretextos para no trabajar. Tan solo este año descansaron tres días por Carnaval, a pesar que ese “festejo” no se encuentra en la Ley Federal del Trabajo.
Tanto hombres como mujeres descansaron el Día de la Mujer. Además, cuando inició la contingencia por el coronavirus todos se fueron a sus casas, tanto legisladores como las decenas de empleados del Congreso del Estado.
Lógicamente no trabajaron los 15 días de Semana Santa, más los días festivos, por lo que si hacemos cuentas fueron más los días que no acudieron a legislar que los sí lo hicieron, mientras los ciudadanos están suplicando tener empleo para darle de comer a sus familias.
Ahora se van 90 días de vacaciones pues están muy “agotados”, quien sabe de qué, si en el recién finalizado periodo ordinario no dieron un golpe. Sin embargo, la mayoría de los 25 diputados estará buscando otro cargo de elección popular o un “hueso” el próximo año. Ya dependerá de los yucatecos si vuelven a votar por ellos.