Mérida, Yucatán a jueves 20 de noviembre de 2025
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No cabe duda que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra; en esta ocasión nos referimos al presidente del Comité Municipal del PAN en Mérida, Jesús Pérez Ballote, quien le gusta rodearse de gente traicionera.
Lo decimos por quien fue su chofer por siete años, Christopher Rubio Herrera, a quien muchos panistas califican de traidor y de haber mordido la mano de quien le dio de comer, ya que declaró ante la Fiscalía General del Estado que Pérez Ballote fue el autor intelectual de tirar ácido a calles de Mérida.
Como se sabe, Chucho puso como testigo ante la FGE de las pruebas que tiene sobre los autores del dañar las vialidades a quien fuera su chofer; lo que nunca imaginó es que este muchacho (quien estaba en la nómina del Comité Municipal del PAN) declararía en contra del dirigente.
Ahora se supo que esta no es la primera vez que Christopher Rubio arruina la carrera política de Pérez Ballote, ya que hace en el 2009 filtró el video escándalo de Pérez Ballote cuando fue dirigente universitario.
Como todos saben, en ese video aparece Pérez Ballote con una prostituta a la que él mismo apoda la “first lady” (primera dama) ya que él era presidente de una federación de la Uady dedicada más al desmadre que a ayudar a los estudiantes.
Pues resulta que ese video lo grabó y filtró Christopher Rubio, arruinándole su futuro político, ya que Chucho estaba contemplado para ser regidor en la siguiente administración municipal.
Luego del fuerte escándalo político que representó esa grabación el PAN decidió sacar de la planilla de candidatos a regidores a Pérez Ballote y lo congeló.
Sin embargo, Chucho perdonó a su amigo Christopher y hasta lo colocó en el Ayuntamiento de Mérida.
Cuando Chucho obtuvo la presidencia del CDM del PAN en Mérida puso en la nómina a Christopher Rubio; era tal el grado de confianza que le tenía que este joven era testigo de todo lo que decía y hacía Pérez Ballote.
Tal era la confianza que Rubio Herrera dio pelos y señales de la forma en la que Pérez Ballote operó el atentado contra las calles de Mérida, restauradas por la Comuna con recursos federales.