Las integrantes de la delegación yucateca de nado sincronizados siguen sufriendo bullying, pues el Instituto del Deporte de Yucatán continúa protegiendo a la entrenadora cubana Ivette Bacallao Llanio, quien hasta el día de hoy le sigue haciendo la vida de cuadritos a las jóvenes atletas y a su familia.

Esta selección ha sufrido maltrato psicológico y ofensas tolerado por la funcionaria del IDEY Grissel Ordaz, directora de Alto Rendimiento, quien protege a la agresora Ivette Bacallao Llanio.

Lo último que ha hecho fue convocar a una junta sin tomar en cuenta a los afectados a quienes se les negó la entrada a pesar de ser parte del club; esta junta la convocó la Sra Grissel a categorías infantiles, 4 juveniles y 5 papás que no pertenecen aun al club ya que son semillero.

Como informamos, la entrenadora cubana maltrata física y emocionalmente a las alumnas, quienes desean formarse en la disciplina del nado sincronizado.

Las madres de familia han externado estos problemas a las autoridades, incluso a la Prodemefa, pero nada ha cambiado, el bullying sigue igual o peor.