Sin ningún tipo de prestación social y con ingresos de 2 mil 242 pesos en promedio por semana, con una jornada laboral diaria de nueve horas de lunes a domingo, los trabajadores de plataformas digitales –que reparten a pie, en bicicleta, motocicleta o en automóvil todo tipo de mercancías, sobre todo alimentos preparados– sobreviven en distintos puntos de la capital del país.
De acuerdo con un diagnóstico realizado por el Consejo Económico, Social y Ambiental de la Ciudad de México no son sólo jóvenes, sino en su mayoría adultos de entre 26 y 40 años, la mitad de ellos con un nivel de escolaridad de bachillerato completo y más.
El 26 por ciento concluyó la preparatoria y 13 por ciento cuenta con una carrera universitaria terminada, según la encuesta levantada entre más de un millar de repartidores de todas las plataformas digitales como UberEats, Rappi, Didi y, cuando había, la aplicación Sin Delantal. Un 47 por ciento de ellos son atraídos a este tipo de trabajo por la flexibilidad del horario, mientras tres de cada 10 lo hacen al considerar que obtienen más ingresos que en un empleo formal.