El sumiso diputado priista Gaspar Quintal Parra, que ahora quiere pasar por “productivo”, ha sido el más grande operador político de las megadeudas en Yucatán.

En la legislatura 2007-2010 fue legislador estatal y obedeció fielmente a quien era su verdadera patrona, Ivonne Ortega Pacheco, entonces gobernadora de Yucatán.

En ese periodo, Quintal Parra operó la primera de las muchas megadeudas que contrató la entonces gobernadora Ivonne Ortega. Y si algún diputado de oposición se atrevía a criticar a la señora se atenía a las consecuencias. En otras palabras, Gaspar Quintal era el chalán de Ortega Pacheco.

En el 2010, cuando el PRI recuperó el Ayuntamiento de Mérida, Gaspar Quintal fue designado en un principio director de gobernación y al final de esa administración alcanzó su sueño de ser oficial mayor, cargo con el que estaba obsesionado.

La presidenta municipal en esos tiempos fue la tristemente célebre Angélica Araujo Lara, y para no perder la costumbre también solicitó un millonario préstamo, (100 millones de pesos) que heredó a la siguiente administración.

Y aunque ahora Quintal Parra está convertido en un “diputado propositivo y conciliador” la verdad es que del 2007 al 2018 fue el máximo operador político del PRI, bueno para endeudar al estado, e incluso hubo quienes lo resonsabilizan de lo que ocurrió en la glorieta.

Pese a esa oscura trayectoria ha sido legislador local plurinominal en dos ocasiones, es decir, jamás ha sido electo por el pueblo.