Empleados del Twitter de Musk se preparan para despidos masivos
Los aproximadamente 7 mil 500 empleados de Twitter preveían los despidos desde que Musk tomó las riendas de la empresa. Desde su primer día como dueño de la red, el multimillonario gerente general de Tesla despidió a los directivos principales, incluido el CEO Parag Agrawal.
Fuente: REDACCION

La hora de los despidos masivos ha llegado a Twitter. Antes de las nueve de la mañana de este viernes en San Francisco (EE UU), las 17.00 en la España peninsular, los miles de empleados de la red social han ido recibiendo los correos que les comunicaban si se han quedado sin trabajo. Los despidos ya son un hecho y para evitar problemas, la empresa ha cerrado todas sus oficinas este viernes. El nuevo dueño de la compañía, el magnate Elon Musk, de 51 años, lo anunció en otro mensaje a la plantilla este jueves, con la confirmación de la mala noticia que ya se esperaban. El correo, cuyo contenido ha circulado por la propia red social, señala que el momento ha llegado y afirma que ese paso es “por desgracia, necesario”, sin cuantificar el número de empleados que se quedarán sin trabajo.

“Equipo. En un esfuerzo por colocar a Twitter en una senda saludable, pasaremos por el difícil proceso de reducir nuestra fuerza de trabajo global el viernes. Reconocemos que esto afectará a un número de individuos que han hecho valiosas contribuciones a Twitter, pero esta acción es por desgracia necesaria para asegurar el éxito de la compañía en el futuro”, reza la comunicación enviada este jueves a los empleados, que ha salido de un remitente genérico y va firmado simplemente por Twitter.

Twitter es ahora tanto como decir Elon Musk. El empresario ha pagado un alto sobreprecio por una red social económicamente en horas bajas y cuya cuenta de resultados no permite ni siquiera sostener los intereses de los 13.000 millones de deuda que el empresario y sus socios han hecho asumir a la compañía como parte de la operación de compra por unos 44.000 millones de dólares, cerrada hace solo una semana.

El mensaje del jueves ha circulado por Twitter. Tras el anuncio inicial, concreta la parte operativa: “Dada la naturaleza de nuestra plantilla repartida por múltiples localizaciones y nuestro deseo de informar a las personas afectadas lo antes posible, las comunicaciones para este proceso se harán por correo electrónico. Antes de las nueve de la mañana del viernes 4 de noviembre [hora de San Francisco], todos recibirán un correo electrónico individual con el asunto: ‘Su papel en Twitter’. Por favor, revisa tu correo electrónico, incluyendo la carpeta de spam. Si tu empleo no se ve afectado, recibirás una notificación a través de tu correo electrónico de Twitter. Si tu empleo se ve afectado, recibirás una notificación con los próximos pasos a través de tu correo electrónico personal. Si no recibes un correo electrónico de twitter-hr@ antes de las 17.00 del viernes 4 de noviembre, envía un correo electrónico [a una dirección concreta]”.

En el anuncio también se avisaba del cierre de todas las oficinas “para ayudar a garantizar la seguridad de cada uno de los empleados, así como los sistemas de Twitter y los datos de los clientes”. Esta medida se ha acompañado de una suspensión de “todo acceso a las tarjetas de identificación”. “Si estás en una oficina o de camino a ella, por favor, vuelve a casa. Reconocemos que esta es una experiencia increíblemente complicada por la que hay que pasar, tanto si te ves afectado como si no. Gracias por seguir respetando las políticas de Twitter que prohíben hablar de información confidencial de la empresa en las redes sociales, con la prensa o en cualquier otro lugar”, añade el correo que, pese a esa advertencia, se ha filtrado en poco tiempo a la prensa.

Los trabajadores han reaccionado en la propia red social y en los tribunales. “Parece que estoy desempleado”, ha tuiteado un usuario que se describe como antiguo community manager de la compañía, “se me ha desconectado remotamente de mi ordenador portátil del trabajo y se me ha expulsado de [la plataforma de mensajería] Slack”. Otros empleados también han asegurado “estar fuera” de la firma o han compartido los últimos mensajes que han mandado por los canales de mensajería interna a modo de despido de sus compañeros. A la vez, se promueve una demanda colectiva en la que se argumenta que Twitter no ha respetado el periodo de aviso de 60 días que la ley de California, donde tiene su sede la firma, prevé para despidos