Titán: Oceanógrafo explica qué ha pasado con el rescate del sumergible
Oceanógrafo advierte sobre los desafíos del rescate del sumergible Titán y señala preocupaciones de seguridad
Fuente: REDACCION

En un intento por rescatar al sumergible Titán, utilizado en expediciones a los restos del Titanic, que se encuentra desaparecido desde el 18 de junio, el tiempo apremia y un destacado oceanógrafo ha explicado las dificultades que rodean esta operación de rescate.

El sumergible, que transporta a cinco pasajeros, ha desatado un esfuerzo internacional masivo para su recuperación. En este contexto, Peter Girguis, oceanógrafo de la Universidad de Harvard, ha evaluado las opciones reales de rescate y ha analizado las causas que han llevado a esta situación crítica.

Varios expertos que han explorado las profundidades del Atlántico, donde yace el naufragio del Titanic, han advertido sobre la dificultad y el peligro de sumergirse en esa área. Girguis, quien ha realizado sus propias expediciones de investigación en el océano, declaró a la revista científica Nature que los sumergibles han existido por más de medio siglo y han demostrado ser una forma segura y sencilla de transportar a los científicos hacia y desde el lecho marino.

El oceanógrafo explicó que el Titán es un vehículo "único" con una forma similar a un tanque de buceo en lugar de una esfera, pero carece de instrumentos de investigación. "No fue diseñado con la investigación en mente, no cuenta con los equipos científicos necesarios para realizar mediciones, ni parece tener los sensores, balizas y otros sistemas que son fundamentales en la investigación y que son importantes para mantener el contacto", señaló Girguis en la entrevista.

Uno de los desafíos más destacados es la llegada oportuna al lugar donde se encuentra el Titán. Girguis advirtió que, si se envía un sumergible tripulado para rescatarlo, este enfrentaría el mismo riesgo de enredarse en la zona peligrosa. Por lo tanto, sugirió el uso de sumergibles robóticos operados a distancia, capaces de operar a profundidades de 6.500 metros, los cuales serían ideales para llegar al lugar donde se encuentra el Titán.

Sin embargo, el verdadero desafío radica en cómo llegar a tiempo a este lugar remoto en el Atlántico. Girguis reconoció que no tiene idea de cómo los operadores y las agencias gubernamentales responderán a este incidente, pero enfatizó en la importancia de aprender de lo que salió mal con el Titán. Expresó su preocupación de que OceanGate haya pasado por alto ciertas características de seguridad debido a consideraciones de costo, necesidad o falta de interés, ya que estas características son cruciales para garantizar la seguridad de la tripulación.

A medida que continúa la búsqueda y se desarrollan los esfuerzos de rescate, el caso del sumergible Titán plantea interrogantes sobre la seguridad en las expediciones submarinas y resalta la necesidad de una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad y la implementación de medidas adecuadas para prevenir futuros incidentes en el ámbito de la exploración submarina.