Jorge Carlos Ramírez Marín es el mejor ejemplo del ventajismo y oportunismo político, pues además de que traicionó al PRI para cambiarse al PVEM a cambio de una senaduría, su hijo tomará protesta en las próximas semanas como legislador federal.

Jorge Carlos Ramírez Granados, hijo del senador veleta, es suplente del diputado federal plurinominal priista Pablo Gamboa Miner, quien ya amarró una candidatura federal.

Eso significa que cuando Gamboa Miner pida licencia (muy pronto) su lugar será ocupado por su suplente: el hijo del gordito Marín, conocido como "Croata".

De esta forma, padre e hijo cobrarán jugosos sueldos en el Congreso de la Unión, el papá como senador (en proceso de reelección) y el hijo como diputado federal.

No es la primera vez que Ramírez Marín pone a su hijo en cargos de elección popular, pues en el 2015 impuso al “Croata”en la planilla de regidores de mayoría de Nerio Torres Arcila, entonces candidato a la alcaldía de Mérida, pero como Nerio perdió, el “Croata” no pudo tomar protesta como edil.

Si mantener con nuestros impuestos 30 años a Ramírez Marín no ha sido suficiente, ahora nos toca mantener también a su bendición.