Incongruencias de la vida: Rolando Zapata Bello tiene mejor relación con los panistas que con la dirigencia estatal de su partido, el PRI.
Resulta que Zapata Bello y Gaspar Quintal Parra, dirigente local del tricolor, están peleadísimos, pues el ex gobernador se pasa por el arco del triunfo la “autoridad” del también diputado.
De acuerdo a fuentes al interior del tricolor, Zapata Bello no se toma la molestia ni siquiera de mandarle un mensaje a Gaspar Quintal sobre las acciones que toma.
Es más, primero se enteraron los panistas que Zapata Bello había recibido la candidatura a la senaduría antes que el Comité estatal.
Y es tal la desconfianza que siente Rolando hacia Gaspar que nombró a su eterno achichincle, Sergio Vadillo Lora, como su representante ante la escasa base que permanece en el tricolor.
Queda claro que para la campaña para la senaduría de la alianza PRI-AN, Zapata Bello no solicitará la colaboración del comité estatal, ya que tiene su propia estructura, por lo que prescindirá de Gaspar Quintal.
De hecho, el ex gobernador no quería que el diputado fuera impuesto mandamás del tricolor porque desde hace años se llevan muy mal.
Con eso queda claro que en el PRI Yucatán ya no cuidan las formas, es un instituto político muy revolucionario, nada institucional y muy partido.
Los priistas que no se fueron a Morena están tratando de quedar bien con el PAN, por lo que Gaspar Quintal Parra es un adorno que cobra doble sueldo, pero no tiene autoridad y nadie lo respeta.