Mencionados en el Popol Vuh como parte de las divinidades creadoras y reconocidos por la cultura taína como deidad de la tempestad, los huracanes son símbolos de la fuerza de la naturaleza en el Caribe.
En Yucatán, además de formar parte de su historia y memoria colectiva, también representan un campo de estudio constante y de políticas públicas enfocadas en la prevención de desastres.
“Entre junio y noviembre, la Península de Yucatán es escenario potencial de estos gigantes atmosféricos que, aunque representan riesgos por sus vientos e inundaciones, también cumplen una función ambiental al recargar el manto acuífero y equilibrar la temperatura de los océanos”, explicó Georgina Elizabeth Carrillo Martínez, responsable del Centro Meteorológico del Campus de Ingeniería y Ciencias Exactas de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
La especialista, quien también dirige el Laboratorio de Hidráulica e Hidrología de la Facultad de Ingeniería, subrayó que el monitoreo atmosférico permite anticipar con precisión la categoría y trayectoria de estos fenómenos, lo que brinda a la ciudadanía la oportunidad de prepararse y tomar precauciones.
“Para que los huracanes no nos agarren descuidados, debemos estar informados a través de los reportes oficiales del Gobierno del Estado y los municipios, y evitar exponernos en situaciones de riesgo”, señaló.
Carrillo Martínez advirtió que el cambio climático ha intensificado los ciclones, que hoy alcanzan categorías 4 o 5 con vientos superiores a 281 kilómetros por hora, liberando una energía comparable a la de una bomba atómica. Recordó los casos de Gilberto en 1988 e Isidoro en 2002, ambos con graves afectaciones para la Península, y que dejaron la enseñanza de que estos fenómenos no siempre siguen trayectorias predecibles.
La Coordinación Estatal de Protección Civil (Procivy) informó que, en lo que va de la temporada, se han formado seis sistemas tropicales y 29 ondas, todas sin riesgo directo para Yucatán, aunque se anticipan tormentas y huracanes de mayor intensidad.
También dio a conocer que la próxima temporada invernal 2025-2026 traerá 19 frentes fríos a la región y, aunque habrá amaneceres fríos, se espera un invierno más cálido debido al fenómeno “La Niña”.
La población puede consultar información actualizada en el Centro Meteorológico de la UADY y en el micrositio de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) de la UNAM “Ciencia y climatología a tu alcance”.
Gracias a la investigación académica y a la cultura de prevención, Yucatán enfrenta cada temporada con más herramientas. En este esfuerzo, parte de la política de prevención del Renacimiento Maya pone al centro el bienestar de la población.
De igual forma, la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti) contribuye con contenidos de divulgación en programas como Somos Ciencia e Ingenio Viral, disponibles en sus redes sociales, para acercar a niñas, niños y a la ciudadanía en general el conocimiento científico sobre estos fenómenos naturales.