Al interior del Partido Acción Nacional existe una fuerte inconformidad con la permanencia del diputado Victor Merari Sánchez Roca “Lord Bistec” al frente del Comité Municipal del PAN en Mérida.
Como todo mundo sabe, un periódico reveló que Víctor Merari es dueño de muchos negocios, pero a través de prestanombres: su chofer y su secretaria.
Merari ha utilizado su cargo de legislador y la comisión que preside en el Congreso del Estado para obtener contratos con gobiernos municipales, como con el Ayuntamiento priista de Kanasín, por decir un ejemplo.
Y pese a que lo negó, nadie le creyó, pues las pruebas que enseñó el rotativo son muy claras, ya que se sabe que desde que era regidor estaba más preocupado por el bistec que por servir al pueblo.
También hemos dado a conocer que su esposa, Rebeca Peón, cobra en el Patronato Cultur como jefa del departamento de Acceso a la Información pero un año no fue a trabajar con el pretexto de la pandemia.
Alegando que tiene un hijo pequeño, la esposa del diputado panista solicitó licencia y se fue a su casa ¡un año entero! Lógicamente cobró todas sus quincenas. Ahora la señora va a su oficina solamente cuatro horas al día. Debe ser muy cansada su labor.
Se sabe que desde ahora Merari está suplicando que le den chamba a él en el gobierno del estado cuando concluya su gris paso como diputado el próximo 30 de agosto.