Impulsan conservación activa de vida silvestre con translocación de 90 tortugas
90 tortugas fueron resguardadas, atendidas y liberadas en la Reserva Parque Estatal Lagunas de Yalahau, mejorando su calidad de vida y la salud del ecosistema.
Fuente: BOLETIN

Para fortalecer la conservación de la vida silvestre en Yucatán, la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) coordinó la translocación de 90 tortugas terrestres y dulceacuícolas hacia la Reserva Parque Estatal Lagunas de Yalahau. 

 

La acción se realizó en colaboración con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el Centro de Conservación de la Vida Silvestre “Animaya” del Ayuntamiento de Mérida y el Ayuntamiento de Homún, como parte de los esfuerzos conjuntos para proteger especies nativas y sus hábitats.

 

La directora de Gestión y Conservación de Recursos Naturales, Elsy María Sáenz Pérez, reiteró el valor ambiental y social de estas acciones al subrayar que para la SDS es fundamental conservar a las especies, especialmente cuando se encuentran en alguna categoría de riesgo. 

 

“Hoy, junto con la Semarnat, Animaya y el municipio de Homún, trabajamos para que estas tortugas regresen a su hábitat natural, donde podrán desarrollarse y cumplir su función en el ecosistema”, puntualizó.

 

Asimismo, Sáenz Pérez hizo énfasis en evitar la tenencia ilegal de fauna silvestre y recordó que estos animales no deben mantenerse en los hogares. “Su hogar es el ecosistema. Invitamos a la población a reportar casos de tenencia o ejemplares en riesgo”, agregó, al destacar la importancia de la denuncia ciudadana para la atención oportuna de estos casos.

 

A diferencia de una simple reubicación, la translocación implica trasladar organismos vivos a un sitio distinto e incluso más alejado de su distribución original, con el propósito de fortalecer poblaciones silvestres, restituir individuos en ecosistemas saludables o conservar especies en riesgo. 

 

Bajo esta perspectiva, la acción realizada en Lagunas de Yalahau representa una intervención de conservación activa, alineada con las directrices de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y las mejores prácticas en manejo de vida silvestre.

 

Los ejemplares trasladados corresponden a 20 tortugas de Guadalupe o jicoteas (Trachemys venusta) y 70 mojinas (Rhinoclemmys areolata), todas previamente resguardadas y atendidas tras ser entregadas mediante reportes ciudadanos o denuncias por tenencia inadecuada. 

 

Ambas son especies nativas de la Península de Yucatán: la tortuga de Guadalupe, conocida en maya como kaa nish, es dulceacuícola y habita ríos, lagos y cenotes; mientras que la tortuga mojina de monte, llamada chacpol, es terrestre y ocupa sabanas, selvas y pastizales.

 

Estas tortugas desempeñan funciones ecológicas esenciales, como la dispersión de semillas y el control de poblaciones acuáticas y terrestres, además de presentar ciclos reproductivos asociados a la temporada de lluvias. 

 

Sin embargo, mientras Trachemys venusta cuenta con una amplia distribución en Mesoamérica y subespecies propias de la región, Rhinoclemmys areolata está catalogada como especie amenazada por la UICN y por la NOM-059, lo que vuelve prioritaria su protección y refuerza la relevancia de este tipo de acciones de conservación.

 

La translocación permitió reintegrar a los ejemplares en un ecosistema saludable y seguro, mejorando su calidad de vida y contribuyendo a la estabilidad genética y ecológica de las poblaciones presentes en la región. 

 

La Reserva Parque Estatal Lagunas de Yalahau, con su cuerpo de agua, vegetación nativa y condiciones de refugio, representa un espacio idóneo para el restablecimiento de estas especies clave y para asegurar la continuidad de los procesos ecológicos que sostienen la biodiversidad local.

 

Durante la jornada, el jefe del Departamento de Recursos Naturales y Vida Silvestre de la Semarnat, biólogo Salvador Canul Dzul, destacó la trascendencia ecológica de esta acción y que este tipo de intervenciones son fundamentales para conservar la biodiversidad y los ecosistemas.

 

De igual manera, recordó que es responsabilidad de las instituciones y de la sociedad proteger a las especies que forman parte del patrimonio natural de la región, restituyendo poblaciones silvestres y fortaleciendo el equilibrio ambiental.

 

Por parte de Animaya, la bióloga Claudia Ham Vega explicó el trabajo previo que hace posible este proceso, que incluye la recepción de ejemplares –muchos de ellos crías– que requieren alimentación asistida o recuperación. 

 

Detalló que el equipo se encarga de rehabilitarlos para que puedan sobrevivir nuevamente en libertad y subrayó que su contribución consiste en devolver a la naturaleza lo que le pertenece, asegurando una segunda oportunidad para cada animal. 

 

También hizo un llamado a no participar en acciones que pongan en riesgo a la fauna, al recordar que cada especie cumple funciones esenciales en los ecosistemas. 

 

Presente en la actividad como anfitrión del acontecimiento, el regidor de Medio Ambiente del municipio de Homún, Jaime Enrique Pat Poot, compartió su emoción al presenciar la liberación de los ejemplares. 

 

Además, expresó el orgullo de contar con una laguna que reciba nuevamente a estas especies y exhortó a la población a cuidar la flora y fauna del sitio. 

 

La translocación de estas tortugas es también un símbolo del Renacimiento Maya, el modelo ambiental y cultural que impulsa Yucatán para fortalecer la relación entre las comunidades y su territorio. 

 

Devolver a la vida silvestre a su hogar reafirma una visión en la que la conservación, la convivencia respetuosa y el conocimiento ancestral convergen para garantizar un futuro más justo y equilibrado para todos los seres vivos.