El Otoño Cultural 2025, que organiza la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), creó una noche excepcional en el Gran Museo del Mundo Maya con un recorrido especial gratuito que atrajo a más de mil 200 visitantes de todas las edades, locales y turistas quienes llenaron los pasillos de la Sala de Exposición Permanente de este centro cultural.
La jornada destacó además con la presentación del artista de origen maya Pichi Chan, con el performance U t’aan Canek que representó el histórico levantamiento de Jacinto Canek, en Cisteil, municipio de Yaxcabá, en un acto de resistencia ante la imposición colonial, en 1761.
Desde su apertura a las 9:00 a.m., el Gran Museo del Mundo Maya ofreció entrada gratuita, atrayendo a visitantes de todas las edades, tanto locales como turistas nacionales y extranjeros que a lo largo del día fueron disfrutando la experiencia de acercarse al conocimiento sobre la historia de Yucatán y su patrimonio cultural.
De esta forma, el Museo se consolida como un recinto en el que, durante la administración del Gobernador Joaquín Díaz Mena, se dedica espacio a las nuevas mayanidades en diálogo con la historia, posicionándose como un bastión de la cultura maya en el estado.
El mayor flujo llegó con la noche, con este recorrido especial dentro del programa Museo de Noche que en esta ocasión formó parte de las actividades del Otoño Cultural 2025, organizado por la Secretaría de la Cultura y las Artes y que además incluyó el último fin de semana de visitas a la exposición temporal dedicada al bordado maya ritual.
El U t’aan Canek se convirtió en eje del programa nocturno a través de una propuesta escénica cargada de elementos rituales, en la que Pichi Chan generó un encuentro entre la mayanidad y las influencias de la religión y la cultura occidental incorporándolas desde la perspectiva histórica y desde una mirada contemporánea.
La Sala de Exposición Permanente se convirtió en un escenario para este acto donde la narrativa del Gran Museo del Mundo Maya generó el contexto necesario para la intervención artística, a través de una interacción entre el artista y las piezas del recinto, creando un diálogo para la reflexión de la historia decolonial.
Las y los asistentes pudieron explorar la Sala de Exposición Permanente antes y después del performance, descubriendo objetos, símbolos y relatos que enriquecieron la comprensión del momento histórico representado en la puesta en escena.