Mérida, Yucatán, 22 de febrero de 2020.- Alrededor de 300 alumnos de la Escuela Preparatoria Dos de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), realizaron ayer viernes una manifestación para visibilizar la discriminación e intolerancia que existe en ese colegio.
El origen de esa expresión se debió a que el pasado martes 18 de febrero, un estudiante presentó una fuerte reacción alérgica cuando se maquilló dentro del plantel, por lo que tuvo irritación ocular, fiebre ligera y somnolencia, lo que dio pie a que los tres prefectos de la escuela pensaran que el bachiller estaba drogado, por lo que fue regañado y estigmatizado.
Los prefectos cuestionaron reiteradamente al alumno si se había drogado, y reveló que se había maquillado por primera vez con cosméticos que le proporcionó otro compañero, informó la directora Beatriz Novelo Covián.
Novelo Covián defendió el actuar de los prefectos de la escuela y aseguró que ninguno de los alumnos fue sancionado, solamente se reportó la situación a sus padres para que estuvieran al tanto de lo acontecido, por tratarse de menores de edad.
Sin embargo, por la tarde del jueves 20 de febrero a través de redes sociales se hizo una convocatoria para que los alumnos se manifestaran en solidaridad con sus compañeros que se maquillan el rostro para que ya no sufran más discriminación y homofobia.
Pese al enojo de las autoridades de la Preparatoria Dos, la manifestación se llevó a cabo durante el cambio de turno, entre las 13:00 y 14:00 horas del pasado viernes, dando espacio para que quienes desearan sumarse a esta expresión lo hicieran por su libre voluntad, expuso la directora, quien no estaba muy contenta con esa manifestación.
Fueron alrededor de 300 adolescentes quienes se reunieron en el pasillo central de la Preparatoria Dos, escenario en el que, de manera cívica, hicieron visible su solidaridad con las personas que buscan formas diferentes para la auto representación de su personalidad.
Finalmente, Novelo Covián recordó que en ese plantel de la UADY interactúan diariamente más de cuatro mil personas, por lo que la seguridad constituye una prioridad de atención. Aseguró que los prefectos hicieron lo correcto, por lo que defendió su proceder.