Una de las pocas cosas buenas que trajo la contingencia sanitaria es la cancelación de los torneos de lazo, que mes con mes se realizan en Yucatán.
Aunque la contingencia sanitaria originada por el Covid-19 ha traido puras cosas negativas, en Yucatán ha sido positiva la cancelación de los torneos de lazo, porque en esas actividades se destripan caballos.
Como se sabe, en los 106 municipios de Yucatán cada mes se realizan ferias con distintos motivos, ya sea por el aniversario de la fundación de los municipios o para conmemorar a santos o a la virgen de Guadalupe.
Sin embargo, esos festejos traen consigo los infames torneos de lazo, actividades donde la gente permite que los toros le saquen las tripas a los caballos con sus cuernos, mientras la gente aplaude feliz.
La Semarnat desde hace años los prohibió, pero los alcaldes del interior del estado se las han ingeniado para llevar a cabo estos eventos con otros nombres, pues representan un negociazo.
Ya no les llaman “torneos de lazo”, ahora les dicen “duelos de ganaderías”, o sea, es la misma gata pero revolcada.
Desde que inició la cuarentena a mediados de marzo se cancelaron las ferias de pueblo, y con ello, los torneos de lazo o “duelos de ganaderías”, gracias a Dios.
Los organizadores deben estar muy triste porque en esas ferias vendían miles de pesos en cervezas, y en las entradas para ver cómo los toros destripan a los caballos.
El público también es responsable de esa barbarie, porque pagan por ver ese sangriento espectáculo. Y mientras más sangre haya más feliz es la gente.
Afortunadamente no hubo torneos de lazo en marzo, no habrá en abril, y muy probablemente no haya en mayo. De hecho, las autoridades federales han señalado que la contingencia podría llegar, en el peor de los casos, hasta agosto.