Los diputados disfrutan en la comodidad de sus mansiones de la cuarentena, gozando de un sueldo mensual de 100 mil pesos, mientras miles de personas no tienen ni para comer.

Ninguno de los 25 diputados estatales tuvo la buena voluntad de donar aunque sea el 10 % de su sueldo a la gente de sus distritos; en campaña suplicaban el voto de la gente, ahora ni la voltean a ver.

A ningún legislador se le ha ocurrido preguntar a la gente de sus demarcaciones sobre los problemas económicos que enfrentan a raíz de la contingencia sanitaria y la forma en la que pueden ayudar.

Como los avestruces, todos guardaron la cabeza, o lo que es lo mismo, se hicieron a los occisos y no quieren tener ningún contacto con la población.

No cabe duda que cuando ganas 100 mil pesos aunque no trabajes, y tú y toda tu familia disfruta de gastos médicos mayores en los hospitales más caros de la ciudad la cuarentena te hace lo que el viento a Juárez.

Muchos de nuestros “representantes populares” se fueron a sus casas en la playa, otros disfrutan el tiempo en sus ranchos. Otros más están en sus mansiones en el norte de la ciudad.

Saben que aunque no mueven un dedo cobrarán su sueldo mensual de 100 mil pesos, más otras prestasiones.