Pésimo ejemplo para la juventud representan las autoridades del Instituto Tecnológico de Mérida, pues a través de un comunicado en línea invitaron a los estudiantes que no tengan computadora e internet a darse de baja, y por consecuencia perder un año escolar.
Una cátedra de clasismo y discriminación dieron las autoridades escolares del Tecnológico de Mérida, pues en lugar de ponerse en los zapatos de los jóvenes que no tienen suficientes capacidades económicas para tener una computadora propia e internet prefieren borrarlos del mapa.
Para empezar, ningún estudiante de México o el mundo es responsable de la contingencia sanitaria originada por el coronavirus, razón por la cual no deben pagar los platos rotos.
Tampoco se tienen la culpa que los ciber-cafés estén cerrados y no tengan donde hacer sus tareas o conectarse a las clases.
Para los maestros y directivos de esa institución resulta muy cómodo deshacerse de los alumnos que no tienen laptop y/o internet para quedarse con los más pudientes.
Por lo visto a ninguna autoridad de esa institución le preocupa que los bachilleres pierdan el curso. Imagínense, por dos meses y medio de contingencia sanitaria perder todo un año curso escolar. ¿En qué están pensando esos maestros?
Claro, como los docentes y burócratas que cobran en el Tec de Mérida ganan más de 20 mil pesos al mes aunque no trabajen, piensan que los alumnos gozan del mismo poder adquisitivo.