El alcalde panista de Umán Freddy Ruz Guzmán tuvo la “brillante” idea de llenar las cárceles municipales de gente para detener la pandemia de coronavirus.
En una transmisión en vivo, el presidente municipal al borde de las lágrimas se quejó que la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán le dijo que no puede estar deteniendo gente a diestra y siniestra, como pretende hacer.
Quizá el primer edil panista olvida que mucha gente tiene que salir a trabajar, y que aunque el toque de queda inicia todos los días en su localidad a las 9 de la noche, hau mucha gente que está regresando de su trabajo a esa hora o más tarde.
Como él tiene su sueldazo seguro, Freddy Ruz piensa que todos los habitantes de Umán cobran cómodamente.
La realidad es que mucha gente trabaja en negocios esenciales, y tiene que salir a ganarse la vida.
En una transmisión en vivo el alcalde estuvo a punto de llorar de coraje e impotencia por el aviso que le dio la Codhey para que respete la libertad de tránsito que existe.
Incluso, el gobierno federal ha dicho una y mil vez que en México no hay toque de queda.
En Yucatán el gobierno estatal jamás ha hablado de un toque de queda; lo único que ha pedido es que la gente use un cubrebocas, y que en los vehículos particulares solo se traslade una persona.
Algo que todos sabemos es que debemos guardar la sana distancia y lavarnos las manos cada vez que podamos.
Ni el gobierno estatal ni el federal han impuesto toque de queda, las razones son muchas. ¿Y si tienes una emergencia y necesitas ir a un lugar en especial? ¿Y si necesitas trabajar?
Nada de eso entiende el alcalde de Umán, quien piensa que llenando las cárceles de gente va a detener la pandemia en su municipio.
Todavia no ha entendido el primer edil que llenando la prisión de gente es la forma más fácil de propagar el virus del Covid-19.
Y aún así transmite en vivo provocando la lástima de la gente, llorando amaragamente porque la Codhey le advirtió que si sigue encerrando gente lo pueden destituir