El diputado Víctor Merari Sánchez jamás regresó a su distrito
Desde que ganó la elección hace dos años, en el distrito II local de Yucatán jamás volvieron a ver al diputado panista Víctor Merari Sánchez Roca, quien aprovecha la cuarentena para justificar su permanente distancia con la gente.
Fuente: BOLETÍN

Desde que ganó la elección hace dos años, en el distrito II local de Yucatán, los ciudadanos jamás volvieron a ver al diputado panista Víctor Merari Sánchez Roca, quien aprovecha la cuarentena para justificar su permanente distancia con la gente.

Desde que obtuvo lo que quería (ganar la diputación) los vecinos del segundo distrito estatal nunca volvieron a ver al joven legislador panista, compadre y amigo del senador plurinominal Raúl Paz Alonzo.

En casi dos años que lleva cobrando como legislador no se ha parado en su demarcación y es que juró en campaña estar pendiente de las necesidades de la gente. Obviamente no cumplió.

No se le recuerda ninguna iniciativa de beneficio social, lo que sí recordamos todos es que votó a favor de nuevos impuestos y deudas. Eso la gente lo tiene muy presente.

Ha pasado sin pena ni gloria, como también pasó sin pena ni gloria cuando fue regidor de Mérida en la administración pasada.

Y es que el diputado Víctor Merari ha vivido a la sombra de su compadre Raúl Paz Alonzo, a quien le debe los dos cargos públicos que tiene y que le han cambiado la vida.

Tan es así que antes de ser diputado vivía en la Col. Obrera, al sur de Mérida y ahora vive en una lujosa mansión en un exclusivo fraccionamiento privado, ubicado a unos metros de plaza La Isla, en el norte de Mérida, muy lejos de su distrito, quizá por eso nunca volvió.

Ese cambio de vida “casualmente” ocurrió cuando empezó a tener cargos de elección popular, antes vivía humildemente en un barrio de la ciudad.

Su esposa también ha resultado favorecida pues ha tenido (y sigue teniendo) cargos públicos desde que inició su relación con él.

Ahora que estamos en contingencia el diputado Merari (así como todos los integrantes de la actual legislatura) aprovecha el relajo para olvidar a la gente.

Y aún así el legislador tiene el descaro de aspirar a ser diputado federal. No importa, la gente seguramente recordará que se olvidó de ellos desde mucho tiempo antes de la contuingencia.